Gurrílas~
'ios
Una
de aquellas
Diosas
que
en belleza,
Al
parecer,~
todas excedía,
M osfrando
en el semblante la tristeu
Qye
del
funesto
y
triste
caso había,
A partad a algun
tanto, en la corteza
D e un
álamo
unas letras
escribía,
Como epitafio de
la Ninfa
bella,
Qt¿e hablaban así por parte della.
Ei.rsA
soy, en
cuyo
nombre
suena
Y
se
lamenta
el
monte cavernoso,
Tesc;igo
del dolor
y
graye
pena
En que
por
mi
se aflige
NEMOltoso,
Y llama
á
EusA : EusA,
á
boca
llena
Responde el
Tajo,
y
lleva
presuroso
Al mar
de
Lusitania
el
nombre
mi.o~
Donde será escuchado,
yo
lo fio. ·
En fi n en esta tela artificiosa
Toda
la historia
estaba
figurada.
Q ie
en aquella ribera deleitosa
1
De
NEMOROSO
fue tan celebrada;
Porque
de todo
aquesto
y
cada
cosa.
E staba
NisE
ya
tan informada,
Que
llorando
el
pastor, mil
veces ella
·se
enterneci6
escuchando
su
querella.
Y
po rque
aqueste
lamentable
cuento
No s .lo entre las selvas se contase,
Mas
dentro
de
las ondas
sentimiento
Con
la noticia de sto se mostrase,
~i-