t
l
o
Obras de
ALCINO·
De
la
eHerilidad es
oprimido
El
monte,
el campo, el soto
y
el
ganad~
La
malicia del
ayre
corrompido
}lace
morir
la
hierba mal
su
grado.:
Las,
~ves
ven su descubierto nido,
~e
ya
de verdes
hojas
fue
ce1
cado~
Pero
si
F1us
por
aguí
tornare,
Hará reverdecer quanto
mir"n;,
T1RR~NQ,
El
álamo de
Alddes
escogido
Fue
siempre,
y
el
laurel
del roxo
A.polo~
De
la
hermosa
Vénus fue
t~oido
En ·
precio
y
~n
estima
el
mino
solo:
El
verd~
sau.z de
FLERIDA
es querido,
Y
por suyo
entre
t.odos
escogiolo:
Do qukra
que
de
hqy
ma~
sauces se
hall~Q~
El álamo,
~!
laurel
y
el
mirto callen,
'
ALCINO.
El fresno por la
~elva
en hermosura
Sabemos
ya
que
sqbre
todos vaya,
Y en
asp~reza
y
monte d,e espesura
Se
aventaja la
ve·rde
y
alta
h<lya;
Mas
el ·
que la beldad de tu
figura,
Donde
quiera
mirado,
F1us,haya,
.Al
fres'no
y
á
la
haya?
en su
aspereza
1
Confesará
qu~
vence
tu
bell~ia.
·