Garcilaso.'
"99
Movi61a
el
sitio
umbroso,
el
manso
viento,
E l suave olor de aquel f1o)"id o suelo.
La5
aves en
el
fresco apartamiento
V ió descansar
del trabajoso
vuelo.
Secaba entÓnces
el
terreno
a·liento
El Sol subido en
la
mitad
del
Cielo•.
En
el
silencio
solo
se escuchaba
Un s'usurro de abejas que sonaba.
Habiendo contemplado una gran
pieza
Atentamente aquel
lugar
sombrío,
Somorgujó de nuevo
su
cabeza,
Y
al fondo
se
dexó
calar
del río.
A sus hermanas
á
contar
empieza.
Del
verde sitio
el
agra.dable
frio~
Y
que vayan
l~s
ruega y
amonesta
Allí con
su
labor
~í
estar la
siesta.
No perdió en esto mucho tiempo
el
ruego;
~e
las tres dellas
su labor tomaron;
Y
en
mirando de fuera, vieron luego
El
prado, acia el qual
enderezaron.
El
agua clara
con lascivo juego
Nadando dividieron
y
cortaron,
Hasta que
el
blanco pie tocó
mojado,
Saliendo del arena,
el
verde prado.
Poniendo
ya
en lo enxuto las
pisadas~
Escurrieron del agua sus cabellos:
Los quales esp'arciendo, cobijadas
Las
hermosa~
espaldas focron
dellos.
H
3
Lue-