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PRÓLOGO.
siona en el movimiento de Jo
cuerpos su propia grave–
dad , u rozarni nto, 6 su choque con los cuerpos que en–
cuentran &c.
y
una vez que logra determinar el Matemá–
tico toda estas alteraciones , dexa plenamente averiguado
quanto pertenece al movimiento de los cuerpos , qual se
verifica en la na tu raleza.
Si las preci ione de que acabamos de hablar son tan
socorrida para apear Ja dificultade peculiares á la Diná–
mica , no lo son meno algunos upue tos de que se vale en
much1 imo
caso . E tamos viendo con mucha frecuencia
que si do cuerpos impelen á un tiempo
á
otro en direc–
ciones oblicua ; e te sigue un camino
di
tinto
y
compue -
to del camino que seguiá cada uno de los cuerpos impe....
lentes ;
y
porque de su impul o resulta una direccíon úni–
ca , es conocido entre lo Matemáticos e te fenómeno con
el nombre de movimiento compuesto. Se puede, pues, tam–
bien fingir que el movimiento de un cuerpo qualquiera es
compuesto del de otros dos que
11!
han impelido
á
un tiem–
po en di tinta direccione
,
ó
por mejor decír, podemos
considerar el movimiento de todo cuerpo como efecto del
impulso de otros dos que con él chocaron en un mismo
instante ,
y
esto se llama resolver el movimiento único en
otros dos de que se supone originado. Si la cornposicion
del movimiento se verifica diariamente en la naturaleza,
su resolucion no pasa de la fantasía del Matemático; pero
le proporciona inmensa facilidad en infinitas investigacio–
nes de la Matemática mixta ,
y
es con otros principios el
fun-