ELEMENTOS
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polo
coslat.« -
sen aeclm.
1
//cos23°28
1
//
d
tang. at. ) , esto es,
2
3
cos
iit.'T -
2
3 .
sen
ecl.
tang.
lat
«:.
El signo -
se tran_sformaría en
+
si la declinacion
y
la latitud de .la Luna fuesen de signos diferentes. En es–
tos
cálculos
se
debe hacer uso de
la
latitud
verdadera
ó
vista desde
el
centro de la Tierra.
8
9
I
La segunda parte de esta
fórmula
2
3:' sen
declin. tang lat. no puede pasar de,
1 11
,
3
para París; por
consiguiente en muchos casos se puede omitir enteramen–
te ,
y
bastará
para la correccion de la latitud de la Lu-·
l
,
.
11
cos
2
3
º
E
.,
.
/
na~, e
termino
2
3 ·
cos
lar.
« •
ste termmo vana
muy
po...
co, porque
el
coseno de la latitud de la Luna apenas dis-.
crepa de la unidad,
y
por consiguiente se pu,ede admitís;
una correccion constante de
'2
6
11 ,
6
para París quando
la
paralaxe orizonral es de
5 7
1
4
0 11
;
en las <lemas latitudes
será de
p.
s,e:/ait~;~;:
01 ,
conforme lo está diciendo la fórmu-
_ la.
Por lo que mira á los signos, son los mismos que para
la declinacion { 8 8 4
) ; quiero decir, que en los países
septentrionales , si la latitud de la Luna es septentrional,
.se restará esta correccion -de la latitud de la Luna refi–
riéndola al punto
K,
para sacar su latitud verdadera vis–
ta desde
el
centro
C
de la Tierra. En nuestras regio–
nes septentrionales , se la restará de la paralaxe de lati–
tu~ ( 8
6
3
) , determinada por las reglas ordinarias; sin
embargo se la debería añadk si
lá
Luna estuviese entre
el
po!o y el zenit. Supongo que en el cálcúlo de la paralaxe
ordinaria ,
se
haya
hecho uso
de
:una
par~laxe orizontal
des-