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.
~
D
E AS T R
O NO
MI A.
'€alc1íla°dor
·et
lugar
del afelio estuviese
·mal señalado, de
Fiz.
modo que le señaláran en
D
,
con llevar el punto
D
á
A,
la linea
SC
llegaría
á
SG
,
y
la elongacion de Mercurio
sería igual al ángúlo
STG,
mayor por lo mism0 que la
elongado.n
STC.
Por .consiguiente,- si por el t:álculo de las
t-ablas
saliera
una
elongacion menor de lo que debe
ser,,
se deberá acercar el afelio
al
lugar
de
la observacfon
de~
jando siempre
á
Mercurio en
fa
misma longitud
SFG
,
ó
si
se quiere
guardando la
misma
longitud media.
Así, en
e-1
caso d~
que
se quiera auq1entar
la
-elongacion para
qu~
concuerden
las
tablas con la -observacion ·, se debe aumen-.
~ar
el lugar .
del
afelio ¿ si. la
ª1?omalí~
na llega
á
6
sign~s,;
y ·
disn~inuirla si Mercurio está en
los
últimos
6
signos
de
su anomalía.
un
grado de enor en el lugar del afelio cau--
·sa
una
alteqc-ion de
2
/
0
en
la
distancia del Sol ;
y -
corno la
máxima
digresión viene
á
ser entónces de
2. 1
° ,
' resultarial?i
¡5' de error en
la misma digresion.
Pero es cierto que se la
·puede
-observár con
diferencia.deI
5
Ó
2
0
11
,
luego entonces
es-
conocido el lugar del afelio de Mercurio con diferenda
de
3
ó
4
1
,
por
medio
de
la
máxima d-igresion · obser-vada
et:itre 3
·,y;
_4
signos ,
ó
entre
8
y
9
signos
de
anomalía
media.
- El día
2
4
de :
Mayo
de
I
7
6
4
á
8
h
7
1
5
0
11
tiem–
po medio, observó -Mr. de la Lande la longitud
de
Mercurié
S
6º
.
I
//
b
.
,, •
d•
-2
2 .
5
o
3 5 ,
esta a entonces
en su max1ma rgre-
sion
á
2 2
° ;
r
t
1
2
11
.del Sol, nuestro rayo
v-isual
tocaba
su órbita en
la. distaricia
,inedia
ácia
~ ,s
8_? de a-nomalí;i.
C al~