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L E ME N To·s
fí'g.
que un planeta está en su ápside, su longitud verdaélera.,.
su longitud media
y
la longitud de su ápside son cabal–
i:pen te una misma cosa; est.án, pues, averiguadas todas
trei
~n teniendo averiguada una de ellas.
Daremos un egemplo. El día r 5 de Febrero de
I
7 4
f
á:
1
9
h
r
7
1
4
0 11 ,
tiempo medío, se observó una oposicio.n
'de Marte ,
y
la longitud media para el momento de la
observacion era, segun Mr. de la Lande, de
4
s
2
6°
2
7 /._
2:
r
11 ;
desde aquel instante hasta
el
dia
1
de Enero de
I
7 4
4
á
medio dia medio , Marte <debió andar
I
5
s
·I
7
º
1
6
1
5
3
1
\
por razon del movimiento anuo. Si se
anade este movimiento
á
la longitud media observa–
'cla ,
tendremos la longitud media para principio del año
'de r
7
4-
4 ,
I
os
r 3
°
4 4
1
I
4
11
sacada de la observadon
1
esto es
lo
que llamamos
Época de los movimientos me-·
dios para
I
7 4 4~
7
2
4
Las épocas de que se hace uso
en
nuestrás
· tablas astronómicas son para el dia
I
de Enero
á
medio
dia de tiempo medio , en París, quando se trata de años
bisiestos ; pero en los años comunes se toma el medio día
del
dia antecedente , que es el 3 r de Diciembre. Por
egemplo , la época del Sol para r 7
5
o se halla por la obser–
vacion de los equinoccios ( 5
5'
3 ) de
9
5
I
o
O
o
1
4
3
11
4J
esta es
la
longitud medía del Sol el día 3
I
de Diciem–
bre de r 7 4
9
á medio día medio. Se ha adoptado este
inétodo con el
fin
de simplificar
el
uso de la tabla de los
movimiento$ medios para los cJías del mes ; porque en
es·
ta