ELElllENTOS
Fíg.
neta para
vol
ver á
su
ápside ,
y
bastarán
entre muchas oh–
servaciones de
un
planeta ,
dos
que
cumplan
á
un
tiempo
con estas dos condiciones.
I
El uso de este método pende de la proposition
siguiente · que sirve para hallar una cantidad , la qual añadi–
da
al
tiempo de
la
observacion,
dá
el del paso
por
el afelio.
.
.
La
diferencia de las velocidades, afelia
y
perihelia
,
es
a
la velocidad perihelia
,
como la diferencia entre el inter–
valo de tiempo de las dos observaciones
,
y
la media revo–
-
lucion anomalística
,
es al tiempo
que
gastará
et
·planeta
para llegar
á
su afelio.
1
1
7 . · · ,Sea
a
el movimiento diurno en el afelio ;
p
,
el
movi–
'miento diurno
en
el perihelio
i
·e;
la diferencia determinada
por observacion entre el tiempo por
DPE,
y
la media
re–
volucion
anomalística ;
t
,
la cantidad
que
se
busca ,
ó
el
tiempo que corresponde al arco
AD.
Tendremos en virtud
de
esto,
p
:
a
: :
t:
~
,
esto es , la velocidad perihelia es
á
la
p
.velocidad afelia, como el tiempo
por
AD
es
al tiempo
por
PE.
Si
á
la media revolucion anomalística desde
A
á
P,
se
añade el tiempo
por
AD,
y se
resta el
tiempo
por
PE
,
re–
sultará
t
-
~
que será la diferencia entre el intervalo ob-
P
serva.doy
la media revolucion anomalística, cuya diferen-
dá
hemos
llamado
-e
;
luego
t
-
e;
==
e,
ó
tp
-
ta
==:
pe
,
·¿e donde sale esta proporcion
p
-
a
:
p
::
·e
:
t
,
y
por
consigLiiente
la proposicion que habí~m~s de
probar.
7
¡
·6
Egemplo.
El
lugar
del Sol observado en el Cabo
·ae
Buena-Esperanza
por .el
Abate la
Caille
el
dia 3 o de
Ju-