I
D E
A S T R O N O 111 I A.
4 3
5
en el afelio
y
la otra en
el
perihelio. Por consiguiente com- Fig.
parando de dos en dos mucha_s observacione~ , se; dará in-–
defectiblemente con dos que señalarán el lugar de los _áp–
sides.
Sea
A
el
afolio de qn planeta ,
y
P
el perih
~l.io, -la;
1 1
1
..
parte
ABP
de la elipse
es igual
á
la p~rre
ACP
,
arnba~
son andadas en
el
tiempo qe la media revolucion , pongo
por caso en
1
8
2 d
I
5
h
7
1
4
0 11 ,
si
~e
t~ata
qel
Sol, por
lo
que
veremos
despues ( 7
2
I
) •
Aqu(
tomamos la_revo---
1
ucion anomalística, esto
es,
respecto
del
apog~q;
pero en
una primera aproximacion puede bastar la revolucion tró-
pica (
6
4
2
) ,
suponiend?
el afelio
iqmobil
~n et
~iscur..
so de
una
media revoluciop.
Si
se toma otro punto qualquiera
D,
y
el
punto opue~–
to
E
,
la parte
I)ACE
de la elipse pedirá mas tiempo
que
la parre
DBPE,
porque la primera incluye
el afelio ,
estQ
es , el trecho donde
el
movimiento del planeta es
el
mas
lento , siendo así que la
parte
DBE
,
en
la qual
está
~l
perihelio, es andada
con
mas rapidez
y
en
menos tiempo.
· Por consiguiente los puntos
A
y
P
de
los
dos ápside~
son
los únicos
qtJe
por
estar diametr~lmente opuestos res–
pecto del focus de la eUpse , forman tambien dos interva~
los de tiempo_s
iguales. Estareµ1os , pues,
seguros
q.<;
cono~
cer
el
lugar de los ápsides , si hallamos dos l9ngirudys que
estando diametralmente opuestas
como
A
1/
P,
correspotJ.~
dan tambien
á
tiempQ$ dJsta.t)tes uno
9e
otro i,ma Q3edia re-–
·voluci?n, esto
es_; la
mrrag
~J
tiempp
q.9_~
n~cesita
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pl a-:-
Ee
2
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