i'
ELEMENTOS
F,ig.
cfrc~Io. Para confirmar su sospecha, tomó dos observacio–
nes , hechas en
I
8
de
M<1:yo
de ·
1
5 8
>,
y
z
2
de Ene-'
ro
de
I
5
9
I :
redújolas (
por
el
cálculo de lo~ movimien-–
tos de Marte, cono.ciclos con bastante puntqalidad para un
intervalo de algunos días ) al dia 3 o de Mayo de ,.
I
5 8 5
,.
·y
al dia
2
o de Enero de
1
5,
9.
r , cuyos días la longitud de
Marte calculada por Tycho era de
6
5
·
I
3
°
2
8
1
,
y
los án–
gulos. de comutacion
MCD
y
·MCE
_erarÍ ambos d~
6
4
~
, .~ 3
1
; •
Las longitudes de Marte eran, segun la obseuva-
•
s
6
0
I
s
o
f
•
•
1
~10n ,
5
3 7
y
7.
2 I
3 4 ;
por cons1gmente .as
paralaxes anuas
CMD, CME,
ó
las diferencias entre las
longitudes heliocéntricas
calculadas,
y
las longitudes geo–
céntricas
observadas , eran 3
6°
5
I
I
en la pri~era ,
y¡
3 8
º
6
1
en la segunda observacion. Estas paralaxes entre
las
quales 1..abia
esta diferencia de
I
O
1
5
1
,
bien
que
lás
_anom..alías
de
comµtacion
ó
los ángulos
MCT
y
MCR
fue-:
sen iguales ,
daban
á
conocer que la linea
CR
era mayor.
que
Q]'
,
y
CE
!llayor
que
CD.
Por consiguiente
el
punto·
de
igualdad, al
rededor del qual los movimientos de la
tier–
ra son sensibtemente uniformes ,
y
al
qual se referían lás·
comütadones iguales
MCE, MCD·,
segun
el
método
d~
Tyc.ho, no era el centro
B
de le\ or~ira terrestre, sino
un
punto
C
situado al
otro lado
del
centro.
6
7 3· Tambien probó Keplero, p9r medío
de
los tdán–
gulos
TCM, RCM,
ó
de las paralaxes de Marte, ·de que
acabamos
,de
hacer memoria,
la distancia
BC
de
I
8 3
7'
partes , de las
9uales
el
radio
BD
tenia
1
o o o
o.o.
Pero
Ty--