D E AS
1'
R O N O MÍ A.
f8
r
4
o
8
9
8
6
4
9 6
o o
o
o o o
o
11
por la diferencia
de los dos Fig.
. . . .
8
6
11
ld
á
d
h
/
//
mov1m1enros
4
o .
5
o
4 3
3 ,
sa
r n
1 1
5
2 I
3
2 2
,
3
para la
revolucion
synódica de Mercurio,
ó
el interva:_
lo medio de su regreso á la conjuncion.
Por
el mismo
método
se
sacará la
revolucion
synó–
'dica de
Venus,
583d
22h
7~
6
11
4; la
de Marte . ±,
años
4
9
d 2 2 h
2
8
1 , 2
6
11
I ;
la de Júpiter 3
9
8
d 2
1
h
.I
5
1
44
11
63
la
de
Saturno, 3
78d ·
2h
8
1
7
11
8.
6
5
r
La ·situacion
aparente
de
un
planeta
visto des-
de
la tierra ,
pende
no
solo
del
lugar
donde
está en
rea–
lidad,
mas tambien
del
sitio desde
el
qual
se la ve , esto
es
del lugar de
la tierrá. Porque
en virtud
de la paralaxe
anua
r
('
5'
I
7
) ,
un 'planeta
situado en
un
mismo
Ju–
gar· , puede parecer ·mas oriental , si la
tierra
es
mas oc–
cidental ;
y
puéde parecer tambien en un lugar totalmen–
t~
opuesto. Así
para que un planeta
isté
para nosotros
á
la
misma longitud donde
se
halló una
vez, es
preciso que
el
plan.et-a
y
la tierra
se
'hay·an restituido al 'mismo pu_nto
·de su orbita , es·to es
á
la
mism~ longitud
y
á
la misma
distancia
del sol; -entonces la
longitud
'y
la
latitud vistas
:desde la ·tierra,
como tambien
el
paso
por el
meridiano,
el
orto
y
ocaso del planéta ,
·serán
los mismos
que
antes,
y
·empezarán por
el
mismo
orden.
Para averiguar al ·cabo de quanto tiempo la tierra
y
an planeta
habrán
vuelto
al mismo
punto
del
cielo,
se ha
de buscar en l~s
tablas
de sus movimientos medios, una
suma de años que
haga
tambien para
' el
plane ta una
Sll-
•