)
DE ÓPT'IC.A
Porque si
suponemos
un
rayo
ro,
es
evidente-
qúe
et
Hg..
.ángulo
TOy
llega á
ser casi insensible de
puro pequeño. Ima ..
·ginemos
·que
la mitad
OATy
del
plano orizo.nta]
dé vueltaf
con la pared que ~stá
encima ,
al 1ededor de l:a
orizontal
Oy·
hasta que
llegue á
ser perpendicular
á
la otra
mitad
LMy,
y
que la pared
forme
un vasto, cielo. ras-o
paratelo
á . dkho
plaho ; la
pared ,
ó
por·mejor dedr
el
delo. raso,
tendrá en~
tonces
la
apari~n~ia de la
figura
cóncava de
las
'nubes
que·
vemos encima
de· n.oso-tros. Pero no
guardará la forma
s.e~–
micircnlar
que·
pareda
que
tenia
en
e1
orizo.nte ,
pa-r-ece,rá:
mucho
.mas
aplanado ; porque ·
el
plano
del orizonte es
una,
superficie visible ,
en
cuyo centro se considera como, colo'-'
cado
el ojo,
y forma por
predsion juicio
de· qu_e están
á
una
misma
distancia los. obgetos que están.
en los.
límites
apa–
rentes de dicho plano ,
Ó-
que
estan
mas
aHá;
siendo
as.í
que· ·
_en
el
plano, verticat que pasa por el
090:
y
el
cielo.
»aso,
nQ>·
hay
otra
cosa
sensible
sino: la
se·ccion
comun
Oy
,
y
po¡;·
-consiguiente las distancias aparentes.
de
las
partes
mas. ah~-
:dd
delo
raso estan
disminuidas
por
grados·
al
subir
desde·
esta
linea.
Sentado esto ,
si
el cielo
estuviere
todo cubierto,
'de-
nu~,es.
de
igual
pesantez , se·mantendrán en.
el
ayre
á altu--–
-ras ·
íg
1ales
respecto de la
tierra,
y
formarán
por
consiguieth .
·te:
una
superficie
parecida
á
un
vasto
delo,
raso· ,
tan planQl,
como la
superficie
vis.ib!e:
de
la tierra ,
así,. su
con.cavidad
no
será real , n.o-
será
mas· que apa,rente· ;
y
qúando
!as'
nu.1,-,
,bes. e.stán
á
alturas.
desiguales. ,
como-ignoramos-.
sus· formas
y
ma&nitlldcs.
reales.,. pocas. veces.
se
pueden:
d.isti-nguir las
dis~