DE ÓF_ ,TICA.
2
0
71
da ,
hubiera
servido de muy poco , si no hubiese tenido la Fig.
facultad de moverse ácia todas las direcciones , y dirigirse
ácia todos_ los. obg_etos. Necesitaba p~r consiguiente de una
suma mobilidad para ser un. órgano, perfecto '
y
de todo
punto acomodaao. para ¿umpli~- con, su dest.ino. Seis mús–
culos , que por r·azon de. s~s direcciones. se dis~ingu~n en
,quatro ·
rectos
y dos.
oblicuos
,
le dán esta virtud tan esen...
cial
é
inqispensable•. Los quatro. re~tos y
el
uno, ~e los obli–
cuos nacen en el fondo.. de la o~bita ,.
del
áng,ulo formado
por la di vision de dos hojas de la dura madre ;'
y
son por
lo mismo
1
una produccion de esta membrana. Pert_enecen
particularmente
á
la hoja que aforra la .orbita. Los cfuatro
,
1
músculos rectos forman una· especie de , cono , cuyo ege
-
-
ocupa el nervio óptico ; al paso que se apartan del vér_tice
se ponen mas
plan.osy
anchos , abrazan el
ójo ,
y se intro–
ducen esteriormente en su mayor circunferencia ; llegan
á
- "
pegarse
a
la escleróti~a , se manti~nen así hasta la cornea,
y
formañ la túnica albugínea. De los dos músculos oblí~
cuos , el uno que se llama el
·oblicuo grande
?
viene del
fon-
, do del- -ojo como los meros ; el otro que por ser menor se
llama
el
oblicuo- chico
,
trahe su origen de ácia
el
borde
de la parte i_nferior de la orbita debajo del ángulo ma–
yor. Todos estos músculos están cubiertos de mucha gor~
dura que mantiene la flexibilidad de sus fibras. Por su me–
dio egecÚta el ojo todos sus movimientos , y se dirige ácia
· los obgetos que queremos -ver. ~izá tienen aún otros usos;
quizá sii:ven tambien para alargar
y acortar
el ojo quan–
do