DE ÓPTICA.
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I '
los
rayos
azules,
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podrá pasar ninguno ·cte ellos por su
Fig.
m -ezcla.
Pór
consiguiente , una
vez
que los cuerpos son colo–
reados porque 'reflecten
ó
dejan pasar una espe~ie de rayos
con mas abundancia que todos los demás , hemos de· creer
que· detienen
y
apagan los rayos que no reflecten ,
ó
no
dejan pasar. P0rque si entre
el
ojo
y
una luz se pone
una
hoja de oro ,
fa
luz parecerá de un azul verdoso; es, p_ues,
preciso que los rayos azu~es tengan la libertad de entrar en
lo interior
del oro quando está ·en masa , donde ' despues
•
1
'
.
de inumerables reflexiones en sus poros , se apagan mien-
,
.
'
.
t-ras reflecte estedormente los rayos amarillos , por lo qual
parece de ·este c;olor.
Y
así como una hoja de oro es ama–
rilla por una luz refleja ,
y
azul por una luz que la pene..
tra, del mismo modo tambien, con corta diferencia, ·der..
tos licores , como la tintura de palo nefrítico ,
y
algunas
especies de · vidrio , dejan pasar ciertas especies de rayos
con mayor cantidad,
y
reflecteñ otras,
y
por esta razon pa~
recen de diferentes colores , segun las diferentes situado~
1
•
'
dones del ojo respecto de
la
·fuz. Un cuerpo tra~sparente
_que por
la
luz que le penetra
~
pa.iece
~e
cierto color, pue-- .
'de parecer tambien del mismo color p·or la
l
u~
refleja , sí
la ,,, primera
superficie de dicho cuerro reflecte·
la luz del es-:a
presado color.
Xom.Vl.