·y
J
t
te gran caos , que como si estuvie–
rais en el Infierno , no puede llegar
á
sus o'idos vuestra voz :
Y
o os
veo en manos de Jesu-Christo,
que os dá á comer
su
hiel ,
y
á
be–
ber vinagre ,
y
á
cargar con su
desamparo. Con vosotros está ,
y
si no quiere dejarse sentir,
y
perci–
bir , es porque os prueba. Decid
con
él
en aquella de.solacion ,
y
en'
aquel profundo abismo:
en espe-
Rom.1v. 18.
ranza contra la esperanza.
Y
o
me ·
muero ,
yá
doy el ultimo
s4~piro: L~c.
xxi
v.
Padre
mio
,
yo eneomz
ñdp
yo en-
4
•
trego mi espíritu en vuestras ma-
nos
:
yo
os entrego mi vida , mi sal-
vacion ,
mi
libre alvedrio, con todas
sus facultades. Despues de esto , ca...
llad ,
y
esperad en silencio
vuestra
libertad. Amen. Amen.
12
DIA