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da eterna , segun el cuerpo,
y
el
)oh.vi.
3,.
alma.
La voluntad de mi Padre,
di-
59•
ce,
es, que no pierda ro nada de
lo que me ha dado,
y
que
para dár
vida , asi al cuerpo, como al alma.,
Jo resucite en el ultimo dia.
Y
aun
mas:
Vuestros padres comieron el
Maná
,y
con todo eso murieron: pe-
ro
el que comiere de este Pan
,
vivi-
rá
eternamente.
Vé aquí , pues , el fruto de la
Eucharistía , instituída para llenar
el deseo que tenemos de vivir;
y
pa..
ra
darnos, por medio de ella, la vida
etern,a de el alma , por la manifes–
tacion de la verdad :
y
del cuerpo
por la gloriosa resurreccion. Señor.,
¡qué mas tengo que desear! Vivir;
vivir en Vos ; vivir para Vos; vivir
de Vos,
y
de vuestra eterna verdad;
vivir enteramente; vivir en el alma;
vivir en el cuerpo; no perder nunca
la vida;
y
vivir siempre! Todo esto
tengo en la Eucharistía: luego lo
tengo todo ; solamente_~e falt~ go–
zar de ello.
B2
DIA