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está
partido ,
y
dado por nosotros-i:
por el destino,
y
por la palabra de·
Jesu-Christo : pero tambien pue--–
den entenderse las palabras cita-–
das del Cuerpo puesto en la Cruz,
quebrantado con golpes , y cubier–
to de llagas; clavado en un leño.,
y
en un estado tan violento , que la
sangre corre de sus venas cruelmen·
te
abiertas. Luego la palabra
par–
tir,
conviene
á
los dos estados, al
de Jesu-Christo en la Cruz,
y
al de
Jesu-Christo en la Eucharistía:
Su
Cuerpo es dado en uno,y en otro: -es
partido en uno ,
y
en otro~ y lo
mismo de la Sangre. El Cuerpo fue
generalmente dado por nosotros,
y
todo él es nuestra viétima : la San~
gre fue del mismo modo derramada
por nosotros ; corrió por nosotros
en
la Cruz;
y
corre aún por noso–
tros en el sagrado Caliz.
Salvador mio ,
¡
qué
Sacrificio!
Salvador mio , repito ,
¡
qué con–
suelo es meditar vuestras palabras!
Y
o hallo
siempre
en ellas un
nuevo
gus-