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les,
y
todas las Naciones dé la tier–
ra.
~
Donde está el aparato del Sa–
crificio
?
i
Donde está el fuego
?
¿En donde está el cuchillo
?
¿Don–
de las vlétimas ? Cien toros , cien
terneras no bastaban para explicar
la grandeza de nuestro Dios. Se
ofrecian á las falsas Deidades heca–
tombes, estoes, centenares de bacas:
yo no veo aqui nada de todo esto.
¡
Qué sencilléz la del Sacrificio
de los Christianos
!
No descubro
mas que un Pan sobre el Altar,
o,
á
lo mas, algunos o
tros Panes,
y
un
poco de Vino en el
Caliz.Nose ne–
cesita mas para h
acer el Sacrificio
mas santo , mas augusto,
y
mas rico
que puede imaginarse.
i
Pero no ha·
vra. algo de carne,algo de sangre en
ese Sacrificio? Havrá carne; pero
no
carne de animales degollados:
Havrá sangre ; pero Sangre de Je–
su-Christo :
y
esta Carne,
y
esta
Sangre.estarán misticamente sepa–
radas.
2
Yde
donde vendrá esa Car–
ne
?
~
de donde
vendrá esa Sangre~
L4
Ven-