º6)
tos en
esta
vida, porque el Justo
se
hara mas Justo,
y
el
Santo se
h<lra mas Santo
para
saciar su
hambre
vivLima.
Pero
la
perfeéta
hartura será
~n
el Cielo,
donde
nos
darán
la justicia
eterna
coa
todo el lleno
del
amor de Dios •
.
Tu
1~e
Jaciare_,
dice
el
Psal:ziista.
pr.xvx.
~¡ ·
'J.Uundu apareciere
vuestra gloria.
.
¿
Pu~s
que,
no
debemos
tener.
sien1pre sed de la
justicia~
i
No
dixo
el
Salvador
a
la
Samaritana: .
El
que bebe de
esta agua
(
esto
e.s,
de los placeres del mundo )
tiene
¡¡un mas sed: pero el
que bebiere
la
11gua
q"'e To
le dare
,
jamds
tendrá
Joan.v.
t,,,
sed:
la agua que To
le
dare
llegara
34,,
"
ser en
et
una fuente' que brote
agus
para la vida eterna,
Luego no
ten~
dra
sed~
No la
tendrá en
efeélo: porque
ya
no deseara otro placer ,
ocra
alegria ,
y
otro
bien , que
el
que
gusto
en
J~su-Christo.
Y sin
em-–
bargo , aun
tendrá
sed:
porque
n0t
cesara
de desear este Bien su•
E
pre~