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nuestros
corazones,
y
lucir
con
una
eterna luz
Bienaventr,rados
los
limpios
de corazon
,
porque ellos ve..
rana
Dios.
An1emos
la
caridad
mas que
a
todas las
otras virtudes , porque
ella
es
quien
hace al
corazon
limpio.
A cada
objeto
que amemos te–
mamos siempre
empañar
la pu–
reza de
nuestro corazon ,
y
no
lo
metamos
mas
en el muladar
de
donde
queríamos sacarlo.
Bienaventurados
los
limpios de
co1"azon
,
porque ellos verdn
ti
Dios.
estas dos palabras
bastan
para ali'"!
n1eutar
a
una alma
todo
un
dia.
T
erán
a
Dios'
veran
toda la her–
mosura , toda la bondad , toda
la
~erfeccion
:
verán
al verdade–
ro bien,
al origen
de todo el
bien,
a
todo el bien unido, como
decia
E
_
, M
,
r
~
,
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l
x.xxx111.o
~.
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yse :
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tel enser¡,aredtol
1)
e
19.
l,1en,
quan o se e puso
e
ante.
Ver
un obgeto tan
perfeét:o ,
J:"'~
amar lo es todo uno.
Lo verana
E
4
pues,