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· .. El
Sol
igualmente
ilutriina
to·
Países donde no conocen
a
Dios:
la lluvia igualmente riega aque–
llos campos ,
y
dehesas; igualmen•
ate
las
refr~gera'
y
fecundiza.
y
asi,
él.xrv.xó.-como
dec1a San
.Pablo:
Dios no se
cansa de
dar
testimonio de sus bene•
ficios.
El Sol quando
sale nos
ad–
vierte de su immensa
bondad,
porque ni amanece mas tarde , ni
con resplandores rnenos brillantes
para los enemigos de Dios ,
que
-para sus amigos. Adorad
quando
el Sol
se.
descubre
la bondad
de
Dios , que perdona ;
y
no ostenteis
a
vuestro hermano un
rostro
displi""
cente ,
y
ayrado ,
pues
el Cielo ,
y
aun el mismo Dios, si es permitido
hablar asi , lo muestran tan sere–
no , y tan dulce.
Jesu-Christo, el Unigenito Hi·
jo del Padre Celestial, es el
gran
~pb.
11 , 1
4 •
Pacifi~ador;
Quien
ha anunciadü
l~
Paz
a los
que estaban
te·xos,
y
a
los que estaban cerca, haciendo morir
tn
si
todas .las enemistades:
y
pacifi-
can-