,.
64
nos
debemos : porque
quando
es–
tamos llenos de Dios ,
damos
todo
el
bien de
que somos
capaces.
Ent9nces se
cnmple
toda la
justi·
cia, co1no decia Jesu-Christo a
San
Juan. Entonces
la
aln1a ,
ni
tieue
hambre , ni sed,
porque
tiene su
verdadero
alitnento.
Mi comida es
hacer
la 'Uolunta_d de
mi
Padre,
decia
el
Salvador
,y
cumplir su obra.
He
aqui lo
que llama
toda la
justi•
ei a
,
el _cumplir en todo la vo- .
!untad
·justisíma
del
Padre
Ce–
lestial ,
y
hacer
que ella sea la
regla
de
'la
nu~stra.
Quando
no·
sotros.
hacemos
la
voluntad
de
Dios
,
Dios
hace la
nuestra. Da--
Ff. cxhv.
vid
dice:
El bard
la
volu11tad
de
~9·
las que le temen:
y
asi
hartara
to–
dos sus deseos.
Bienaventurados
los que desean la justicia con
la
misma
ansia ,
que se
apetece
el
comer ,
y
beber quando afligen
la
sed,
y
la
hambre ,
porque ellos
~er~n
hartos.
.i
Y de
que
tendrán
hartura~
De
la
justicia.
Sera.u
par~
tos