\.
·SO .
esta
tambien
la vista clara, y · Ia
intencion reétaca Se evita la avari-- ·
cia ,
y
el deseo
de adquirir bienes
quando
hay verdadera pobreza
de espiritu.
· .
.
No juzga
mal
de
nadie
el
que
es
dulce,
y
pacifico :
porque esta ·
benignidad auyenta al orgullo.
La pureza
de corazon hace
que el
hombre
se
acerque
digna–
mente
a
la sagrada
Eucharistia:
'Y
que reciba con
verdadera
de•
·vocion este Pan celestial.
El
que tiene
hambre ,
y
sed
de
la jusdcia ruega,. pide , llama,
insta ,
suplica
a
Dios,
que le c;on..
ceda
los
verdaderos bienes:
y
efec-–
ti
vamente
espera
recibirlos
el
que
solo
aspira
a
su
Rey
no,
y
a
la
tier
ra
de los vivos.
·
El
que se cree
feHz e·nmedio
de
la
pobreza ,
de los lamentos·,
y
de
las aflicciones que
'padece
por'
la justicia,
entra
con gusto por
la
puerta
angosta~
Quien
tie~
hambre ,
y
sed
de