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~ébil
caña , ailn es mr1cho
mas dé-.
bH si esta qu ebrada:
y
con todo,
por no ac'1barla
de
.romper ,
no
se
atreven}
a
poner el pie encima.
Haced oEro
canco
con
vúestro
her•
mano ,
y
prox1mo
enfenno. Eo
vez de
buscar
ocasion ,
y
modos
de
dañarle,
sed
muy
solícito en
no trop
0
zar
COl~
el ,
en
00
pisarle,
-O
casualn1ente,
o
por equivoLacion,
ó
de paso: no
au:i.beis de
quebrar
esca
cañ<i.
i
Y
quién es el
proximo
enfermo,
~ino
el
proxüno
encole-
- rizado,
ayrado,
enoj ~1do ~
Cañita
miserable~
el
se quiebra
cascandc:
no acabeis vos,
hermano
mio,
d~
romperla
pisandola.
Esto nüstno
<]Uiere
decir
Ja mecha, que aun
humea.
EHa arde;
esta
la ira
en
su
cara·
zon,
humea:
yeste humo es alguna
injuria,
que vuestro
proximo
os
ha
dicho.
Cuidado ,
no
la
apa–
gueis con violencia.
Old
lo
que
dice
San
Pablo :
Cba,,-isimos,
no
01
!l
~'engueis;
no os defc: ndais
;
dad lugar
om.
XXII.
'
'
,..l
a
'- '"'
&~Jera,
Dexa\llla
que humee
_¡.
Uil