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gratuito ,
y
previniente ,
del mis-
mo modo
nos ama
a
nosotros
con
un
amor
previniente ,
y
gratuito:
y
que la
misma
gracia
que
hace
a
Jesu-Chri.?tO
cabeza
nuestra,
nos hace
a
nosotros miembros:
y
en
fin , que somos hechos
Christianos por una consequen..
cia· de
la
tnisma
gracia ,
que
le
ha
hecho Christo.
Por
esta razon ,
nosotros,
y
aun
toda
J<a
Iglesia,
oramosunicamente
por
Jesu-Christo,
y
es
que
cree·
mos , que no
hay
otro
nombre,
por
er
qual
podamos ser
ohlos:
que nos salvamos graciosamente
por los ineritos de Jesu...Christo:
y
no
por
esto
decirnos , que
nosot.
tros no podemos merecer ; no por
cierto :
decimos solamente ,
que
nuestros meritos son dones de
Jesu-Christo ,
y
efeB:o
de su
ora–
cion '
e
influencia
continua ;
y
que los meritos de Jesu-Christo,
a
quien estamos
unidos '
les
da
el
precio
alos
nuestros.
e
3
Quan':