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o
Justo
!
El Señor nuestro
Dios
e1
el
solo
Señor:
no hav
muchos
Dio-
~
ses en Israel , como
en las
<lemas
Naciones ; no tiene
muchqs
obge–
.tos entre quienes
pueda
repartir
su
corazon :
en
suma ,
no
ti~ne
mu–
chas cogas
que
amar.
Tu
amaras
al
Señor tu
Dios
:
a
ese
Dios
unico:
a
ese
Señor unico,
con tod(J
tu
cora–
zon,
con
toda
tu
alma
,
co11
toda
tu
fuerza
:
unicamente
,
porqne
es uni–
co:
petfeff
arnente
,
porque es per–
feéto ; consagrando
a
ese primer
Ser , Principio,
y
Movedor
de
tc:f–
da la naturaleza el
atnor,
que es
e;l
principio ,
y
el motor
denr
ro
de
d
de todos tus afeé-tos. Yo quiero
hacerlo
asi, Señor :
y
si
quiero ha–
~erlo,
ya
lo he hecho : porque que–
rerlo
es hacerlo.
Quererlo im:–
perfeélamente es hacerlo irnperfec.·
tamente : quererlo perfeétarnente
es
quererlo con la perfeccion que
lo quereis.
N'ada es mas facil que
el
querer.
Este precepto, ni es supe–
rior
d
mi,
ni
esta
lexos de mi
:
ni
es
ne-