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e$te
1ugar·triste ·:
la
desolacion
ser~
eterna,.
Son muchos los
llamados,
y
poco1
los escogida'5.
Ya
nos
lo
havia
dicho
Jesu-Christo antes,
y
havia em--
pleado
en otra
ocasion esta
sen..,
tencia.
Esto
es verdad: primeramente
entendiendolo
de
los
Judios.
Yo nfJ
he sido embiado
(dice el
Salvador)
Jino
á
las ovejas perdidas de la casa
ae
Ifraet,
Jesu-Christo
predico ,
y;.
lleno
de
mi;rros
a
toda la
Judea.
as
o~o
s
•los Lugares haciendo
1
,
bien,
y
curando
á
todos
los
enfermos.
Los
Apostoles
atestiguaron
sn
glo–
rias
Resurreccion delante
de todo
el Pueblo:
y
sin embargo de
.eso,
entre aquel
imn1enso numero
de
Judios
hDvo
muy
pocos,
y
aun esos .
fueron
de lo
mas
intimo
del
po–
pulacho,
que
se
salvaran.
Israel no
R
/
b
h
om.
xr.
3~
hallo
lo
que busca a
:
esto es ,
no a-
4 •
7 •
llo
a
Christo,
y
su
R~yno
:
pero
lo el
g~idos
en
corto
numero
lo
hallaron;
y
los
otros,
cuya
mu,tti-
tud