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--·4ó'o .
menosprecien.
Esta
fuerza es
salu-~
dable ,
y
necesita de ella la
fla~
'"queza humana. Los fieles gran–
des,
y
pequeños se· deben servit
idel
poder.que tienen,
con pruden-·
cia ,
y
con rnoderacion , para re–
,primir los escandalos ,
y
postrar
el reyno de
la
iniquidad. Los
hombres
quieren algunas veces .
ser
forzados;
y
una benigna
vio–
lencia prepara
los espíritus ,
y
los
hace dociles
para
oir. En fin , for-
.
'
.
.
cemosnos a nosotros mismos :
na
obremos
torpemente:
empleemo~lo
todo para
domar
nuestro
rebel- .
de
cuerpo :
entremos en el
camino
angosto; de
suerre,
si
pued,e
ser,
que no podamos
bol
ver
atras.
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DIA