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<11os
,
igualmente serla
piedra an-:
gular, fundamento de todo el edi-–
ficio ,
y
la esperanza del mundo,
segun havian
anunciado
los Pro–
phetas. El Hijo
de
Dios
enseñó
es–
tas
verdades dos días
antes de mo–
rir. Ellas eran capaces de
corre- ·
gir la
malicia
de sus
enemigos,
y
de prevenir
el escandalo de sus
Discipulos.
Pues
lo que prosiguió
diciendoles , no
era
menos
capa~.
de convencerlos ,
y
ganarlos.
r
J-esus respondiendo' les dixo:
Esa palabra
respondiendo
,
parece.
que
denota, que continuaba
su
d1s-:
curso. El Hijo de D'ios, que veía
lo
interior de
sus
corazones , res–
pondio muchas veces
a
los
pensa–
mientos secretos
de
los que
le
oían. Despues de
haverles
dicho,
que
el
ha ria eleccion de otro Pue-.
blo , era muy natural
que
ellos es..
cudriñasen en
si
mismos ,
quales
eran las causas mas generales
que
· ocasionarian
este
abandono
de
los
J
udios,
y
que medios
havia
de
Bb
3
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