u
~ ~1
torizar
su
mision de un
modo
ad-
mirable : lo
primero
con el
testi-–
monio de
San Juan Bautista:
y
lo
segundo con el de David;
y
con
otras muchas
pruebas
que
vere–
mos unas tras de otras : cerrando
la boca
a
todos los contradicido·–
res ,
y
dexando al mundo este tes–
timonio de que su ·Doél:rina
era
del todo irreprehensible , puesto
.
que sus mayores enemigos enmu-
ecian
delante de el.
Meditando esta verdad , con-·
sideremos como Jesus responde
a
los que
le
preguntaban (:on
un
e
iritu
de contradicion :
y
apren·
damos
el
modo
de consultar
a
la
verdad eterna.
PIA