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61ida '
que
causa
admiracion
a
to
<io el
Pueblo. Porque ,
i
quién
no
·· . drnirará su
pureza,
sublimidad,
y
eficacia~
Ella
es la que ha
c;on~
,
ertido al
m~ndo,
la
qu~
ha
po·
blado los desiertos , la que
ha he·
cho
a
millones de
Martyres
pro–
digas
de su misma sangre.
Ella
es la
que ha hecho menosprecia-–
bles Jas
riquezas ,
y
los
placeres;
lfl
que ha quitado
su
falso lustre
a todos los honores del mundo.
Por
ella se ha convertido el hombre
en Angel,
y
se
ha propuésto
al
mismo
Dios
por
su
~odelo.iQuién
no admirara esta hechicera,
esta
hermosa Doétrina
~
Pero no es
bastante
admirarla.
Jesus enJeño,
teniendo poder para enseñar.
Luego
es necesario' que todo ceda
a
este
pocier ,
y
que todo humano orgullo
le
baxe
la
cabeza.
Dios os libre
de
una
doél:rina
ti
mida ' que no se atreve
a
ense–
. r
s la verdad : que os adula,
y
li·
ongea ;
que disminuye ,
y
rebaxa
vues·