. ·:f9 (
-- gritar · íncensantemente ,
porque
.nuestra necesidad no "esa
de gri–
tar.
Pensemos en
el
tri~te
estadode
aquel juicio :
,Quien no hace caso
ti~
Id.
1
~•
:?.
Dios
,
ni de los
bombrrs.
Quando
na-
da es
capaz
de retener a un horn
bre·
para
que no peque ,
ya
no
tiay
esperanza
ningunalt
Siempre
que el pecador tenga
algun
freno,
y
que, aunque no tema a Dios,
a
lo
menos.
le
retenga
el
temor
de
los
hombres, aun se puede
concebir
alguna
esperanza
de
el : y
entre-
ant
o , la "' pasiones
son moderadas,
en
men.ornumero
los
pecados. ·
~c99~999c$ic9~'9,
n · rA X.LIII.
otivos de esperanza en la
oracion.
Matth. v i
1.
2.
L
fundamento
que
J esu-Chris–
o ha
establecido
para
ora r,~
pa...