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nada. Entonces ,
a
la
manera , que
la tierra seca ,
y
abierta en bocas,
da a
entender que
pide
la lluvia,
exponiendo al Cielo su
secura ,
y
aridez ;
asi
tarnbien
la alma
ex-
pone sus , necesidades
a
Dios ,
y
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en
'Vuest ra
presencia tomo
una
tierra
seca.
Señor, yo no necesito
pediros nada ; mi misma necesi-
dad está pidiendo: nli indigencia
pide ; mi
necesidad
pide. Todo
el
tiempo que
dura esta
disposicion
se
esta orando sin
cesar; porque el
espíritu
vive
con
una atencion
lIDUY
solícita
a
evitar
todos -
los pe..
igros de
pecar.
Ve
aqui
la
oracion
perpetua.
Dios oye este
mudo
len–
guage.
¡
O ,
Señor
!
ante quien me
hallo ,
que
conoceis
toda mi
mise–
ria , tened
piedad
de mí : quantas
veces mi miseria pareciere ante
Vos ,
o
Dios infinitamente
bueno,
que solicíte
ella vuestras rniseri–
cord ·as
para
mi socorro. Este
es
uno de
lo _
modos
de
orar
Jiempre,
y
.