I)O
Luc.
XIX.
mal siervo:
ro
t~
JU'7-go ,p,or tu
pro-
22.
pia boca.
Tu
nie .has
pedido perdo
con
la
condicion
de
que
perdo–
naras :
tu
has
pronunciado tu
sen–
tencia , pues no
has
querido
per–
donár a tu
proximo'. ·Vete
ai
lugar
miserable , donde no hav
rniseri-
cordia,
ni
perdon.
.,
Evto
es lo
que
Jesu·Christo
apoya
en esta peticion del
Padre
nuestro ,
y
lo
que
exF·lica de un
modo terrible en la
parabola
del
Mayordomo
rigur?s<?·
~~~~9<>c$999~~ ·
DI A XXVII.
T
no nos dexes caer en la tentacion:
mas
líbranos de mal.
Matth.v1.13.
Y
No
nos dexes
caer en la tenta-
cion.
No
solamente
debemos
pedir
a
Dios,
que
nos
libre de
con-~
sentir en
las tentacionei ,
sino
tam"–
bien, que
no
permita
que
las_pa-
,
.dez•
l