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.
.,
.ltamhre,
y
sed de
la justiciá
lo
de--
.~
J
an : porque
abunda
en
el
la di–
vina gracia-,
y
el
perfeéto exerci-"
cio del amor es desear incens·ante- .
niente el
~ecibir
a
Jesu·Christo.
.
DI A X
X
VI• .
..
~.
.
.
Perdonanos nuestras
deudas,
asi
ca- ~
mo · nosotros perdona'mos.
Marth.
v1. 12.
14.
15.
~
·ES
cosa verdaderamente
admi~ ·
rable el que Dios haga de....
pender el perdon que
esperamos
de su
piedad , del
que
nos
manda
que concedamos
a
los
que nos
h a–
yan
ofendido. Ademas
de repetir·
nos ,
y
acord(trnos
esta obligacion
en
mil lugares del
Evangelio,
nos
la hace presente
en
la
Oracion
de
cada dia ,
á
fin de que si no quere–
mos perdonar
a
nuestros deudores, .
nos pueda
decir , como a
aqnel '
K3
mal