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Christo con
~u
Iglesia , las
almas
f:!Ue se
hán empeñado
en este feHz
contrato deben
guardar
la
Fe
e}
Jesu-Christo,
y
nunca
~acer
divor–
cio
con
el. -
Para esto
deben
evitar
hasta
las
cosas mas minin1as , que
desagra–
dan al Ce
stial Esposo :
no sola- ·
mente las divisiones , que son
tan
de
temer
en los
matrimonios,
si–
no
aun
los
menores desvios.
Todo
va
dirigido '
y
lleva
al
divorcio,
sino se
tiene grandisimo
cuidado.
es
necesario
reparar con
prontitud
las menores negligencias : El Es–
poso es infinitamente delicado:
y
m
amor
se resfriara
muy
presto.
Vela, pues , alma Christiana,
vela sobre
las menOies
imperfec.–
ciones:
nada agrada tanto
al amaEi..
te
como
la atencion continua
en
complacerle en
todo :
y
(al
contr~rio ,
no hay cosa mas
terrible.,
que esta
sentenciá
del
Salvador:
Apo.c,
111 ,
¡
Ojald que fueseis,
O
fríos
,
O
calie.n-
1
5., ·
fes
?
Entonces s.eriais
aun
capaces
·
de