Jo .
rib '
havian
sido
enterrados
et
.aquel
V
alle ; de suerte , que hervia
en gusanos continuamente , por
la
abundancia
de
cuerpos 1nuertos,
que en
el
havia :
las cenizas'
y
los
cadaveres
medio
asados' que
en
el
se hallaban indicaban
el
fuego.
Tambien
tenia
el
nombre
de
Va•
lle
del
Hijo
de Enon , Ben-Ennou;
y
mudando la B , en
G,
Gehen·
non ; Gehenna : Gehenne , con cu·
yas
palabras se explica muchas ve–
ces el
Infierno,
el fuego que
con-~,
sume
a
los
condenados '
y
los
gu--
5anos que los roen.
Pues
a
este Valle de cadaveres,
de
la n1uerte,
compara Jesu–
Christo la horrible pena de los
qu~
tratan
á
sus proximos
de
insensa..
tos ,
y
focos. Si
este. suplicio or–
dena en
ca~tigo
de las
injurias,
i
qué tormento padeceran los
qu~
hieren ,
y
matan
~
El
Hijo
de Dios
no habla de este pecado; como
pa~
ra
darnos
a
entender
con
su
silen–
cio, que
tan
atroz
delito no
podia
· G4
ácae_.. ·