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Christo ; si cometeis la
mas
ligera
falta , 5ufrireis un castigo propor..
· 'Cionado :
y
al
contrario sino
in–
currís en la
mas pequeña
imper–
feccion ;
sino
.incurrís en
nada
de
lo que se ha de
dar
cuenta en el
dia
de_l Juicio ,
quedará firme
la
palabra
de
Jesu-Christo.
· La
pena reétifica
el desorden:
el pecar es
desorden : pero
castigar
el
pecado es
una
justicia
muy
arre–
glada.
Por
l~
pena entran1os
en
el
orden, de que salimos por la culpa:
pero querer pecar
impunemente,
es poner el ultimo sello al
desor~
· den : esto serla un desorden , no
del
hon1bre ,
que peca , sino
de
Dios, que no castigara.
Nunca
acaecera semejante desorden, por–
que Dios ,
que
es la
regla
de
la
Justicia, no
puede
ser
desarreglado
en
nada.
Com-o esta
regla
es perfeéta,
perfecramente derecha ,
y
sin tor–
cirniento
ninguno,
todo lo
que
n~
conviene con ella es
torcido;
será_.
que·
t
.
f