~
.¿
Quieres
que
vayamos
á
arrancarla
?
Di–
xo no ; no sea , que cogiendo la
cizaña,
arranqueis
tam
bien
con
ella el
trigo.
De-:
xad· crecer uno ,
y
otro hasta la siega,
.y
en el tiempo de
la
siega, yo diré
á.
los
segadores : coged
primero
la cizaña ,
y
,atadla en
m.2nojo.s
para quemarla ;
pero
el
trigo
juntadle
para mi
horreo.
Otra Parabola les prop~so, diciendo:
El Reyno
de
los
Cielos
es semejante -~
un grano
de
mostaza,
que
cogiendole
un
hombre ,
le
sembró .en su campo;
el qual
grano
es
á
la verdad el mas
pe.–
queño
de
todas las semillas ; mas
en cre–
ciendo es 1nayor que todas las
legum·
-br-es ,
y
se
hac_e
·arbol
!
de suerte, que
vienen las aves del Cielo ,
y
habitan
en
sus ramas.
·, Otra ParabC>la les habló : _El Reyno
de los ·Cielos es semejante
á
b
levidura,
que cogiendola una muger
la
envuelve
en
tres
meclid21.s de harina has~ que to'""
do ha
fütmentado.
Todas estas cosa~
habló
J
esus
en
Para
bolas al Pueblo ;
y
~in
Paráoolis
1:io
les hablaba , para que
se ~umplier.a
lo
que
estaba
dicho por
H 3
el