(II6)
bulacion ,
y
persecucion
po_r causa, de
la
palabra,
luego
se
escandaliza:
El que
. recibió
la
simiente
en
las
espmas,
es·
''aquel que
oye la
palabra , per?
1a
in-
.. quietud
por las. cosas
de este siglo,
y
la
falacia
de
las riquezas sufoca
la
pa–
labra ,
y
se
hace infructuosa. Pero
el
qlie
recibió
la
simiente en buena tierra
es aquel que oye la palab,ra ·,
y
la en–
tiende ,
y
trae
fruto,
y
dá
uno
á
la
verdad
centesimo ,
y
otro sexage,imo,
·y
otro trigesimo.
Otra Parábola les propuso, dioien–
do : El
Reyno de
los Cielos se ha he-:
cho ~emejaÍ1te
á
un
hombre
que
sembró
buena simiente en sü campo :
mas
quan–
do
dorJnian los hombre~,
vino su
i
ene-- .
migo ,
y
sembró cizaña
en medio ·del
trigo;
y
se fue: mas
habiendo
crecido
la
yerba ,
y
echado
la
espiga , entonces
apareció tambien
1a
cizaña ;
y
viniendo
los criados
del· Padre
de Familias, le dixe·
·ron:
Señor, '¿no sembraste
buena simién:–
te en
tu
campo?
¿
Có~o ,
pues,.
tiene
cizaña? Y él les dixo:
Et
hombre-
ene–
migo hizo esto:
y
los criados le dixeron:_
,,
¿Quie-