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levita qüe lleva a ouando fo é herido , tei1ida en
san~re
7
y
con
b
señal que de jó
la
infame bala que privó
á
toda
E spaúa de un ciudadauo tan di tinguido. ¡Cuántas lá–
grima se derrama ron al a pecto del caballo
y
de lai
prendas qt1e pertenecieron
á
Acevcdo!
Las Compañías ele granaderos , Jas Cofradías,
la
Comu–
ni chides,
el
Cabildo eclesiástico el yun tamicnlo Con -
ti t ncional iban delan te d l magesLuoso Carro de triunfo
funeral , cubierto de t er iopel ne TO COD ª ulones, bor–
las, cordones
y
oLros adornos d oro. En la p::irt tlrlau–
tera del ca1TO se ve)a un ht'a erillo
ó
Harnero de plata
con aromas que llenahan el a r d.e
fr
gancia. E u el
centro del mismo e rro e el vaha un cuerpo de do
varas
y
me ia d altura , en fo rma:. de
~es·a,
muy Lien
ado rnado, sobr el cual desean aha un magnífico fcrctro
donde se veia el cadáv r con ·n unifo rme, la faja d Ge–
ne ral , el baston,
fa
espada,
y
eJ.
libro
el .
la
Gon ·Litucion
al
laclo
de rech o. domaban la parle superi or do· :ramos
de ciprés enlazados, con un pr cios Crucifi jo de plata
inmedia to
á
la cah cera del féretro, ele donde colgaban
cua tro cordooe con magíucas borlas que Jl cvahan cua–
tro Gefes. T iraban del cacro patriota : ademas de los
granadero de C:istilla que habían cond11ciclo
1
c::icl{1 er ,
l e escoltaban algunos cazadores de la Milicia
I
acional,
y
varios paisanos armados de sables
y
tercerolas, los mis–
mos qu le acompañaron desde que salió de la Go ruüa.
lrnsta el dia de su mner Le.
Pre idia el aconi.pafi mi ento f4nehre el r. Coman–
J ante general
D.
Carlos Espinosa, llevand
á
u der ha
al
Gefe del
E.
M.
D.
Heraclio Alaiz,-
y
á
su izquierda
al Go ernador de la plaza .
Melcho1~
de la Concha . Se–
guían muchos Gefes, Oficiales , Empleados, Caball eros
J
señoras de esta_
Ciu.da~
y
de los contornos. El concur.
Q
era
nume~·osísimo ,
y
á
pe
ar
de e..
lo
reyQaba un silencio
ij¡elancól~co,
interrumpido por los caiionazosde la laza,