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286 -

tor Lamas

y

Ministro Dr. Tejedor para que se apersonasen al

General Aparicio

y

recabasen de él la aceptacion de las ne–

gociaciones de paz iniciadas.

Dichos señores, despues de haber permanecido un dia en la

capital

y

celebrado una conferencia el general Moreno con el

Presidente de la República, marcharon para el campamento

del ejército revolucionario escoltados por una pequeña fuerza

que les facilitó el gobierno al mando del Capitan D. Rafael Me–

deiro, regresando inmediatamente

á

Montevideo

y

despues

á

Buenos Aires con

lo~

señores Coroneles Juan Pedro Salva–

ñach, Juan Francisco Pampillon

y

Francisco G. Cortina, que

se les habian reunido en el campo nacionalista,

y

conduciendo

la siguiente nota del General en Jefe de la Revolucion:

e

Eéjrcito Nacional.

Campamento en el Durazno, Diciembre 8 de 1871

Senor Ministro:

>

Informado por el general D. Lucas Moreno de la noble interposicion del

gobierno argentino para busca1 el término de la guerra civil en esta R epública

interposicion que ha sido ya aceptada por parte del general Batlle y llegado el

caso de manifestar á V. E: la disposicion en que á tal respeto se encuentran

los ciudadanos que forman en las filas de la Revolucion, tengo el honor de

declarar en su nombre al gobierno de V. E. que animados hoy como siempre

que se ha presentado una tentativa de pacificacion del pais, del mas ardiente

deseo de ver

realizadas las aspiraciones nacionales por otros medios que los

de la guerra á que nos hemos visto obligados,

aceptamos por nuestra parte

con la mayor sinceridad y buena fé, el valioso

concurso que ofrece hoy el

gobierno argentino, halagándonos la esperanza de que por esta vez no se han

de oponer obstáculos invencibles

al logro de

los deseos de un país que sin

duda verá con simpatia la alta ingerencia del gobierno de un pais hermano y

amigo, que con el ejemplo de

su libertad y de su progreso,

nos manifiesta

cuales son los beneficios de la paz donde imperan las

instituciones bajo

los

auspicios de un buen gobierno.

>

Desde

luego podemos afirmar á V. E. es bien posible, puede decirse

segura, desde que el Gobierno del General Batlle, sobreponiéndose á las pa–

siones y á

exigencias

injustificadas, ofrezca á nuestros correligionarios las

garantias de que se han visto privados para su vida, para sus intereses y

para el libre ejercicio de sus derechos civiles y políticos.

>

Tenemos plena confianza de que el Gobierno Argentino ha de reconocer,

cualquiera que sea el éxito de la mediacion, que los ciudadanos comprometi–

dos en la revoll!cion, no abrigamos ninguna mira de ambicien personal, ni de

ódio, ni de esclusion para nuestros adversarios políticos.

>

Aun en medio del desórden y perversion de ideas que trae consigo la