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NOTICIAS DE LOS DIARIOS DE MONTEVIDEO
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-Ayer temprano (Diciembre 6) se puso en movimiento el ejército del Ge–
neral Suarez, habiendo acampado una legua para acá de Toledo.
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-El dia
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pasó el ejército de Borges al Sud del Rio Negro por el paso
de Mercedes.
Lleva
2000
hombres
y
3000
caballos.
El Coronel Ordoiiez,
co~
1000
hombres piensa incorporársele inmediatamente. Entre ambas fuerzas
cuentan
800
infantes.
>
-El dia 5 estaba el General Castro en el Campanero, á una legua del
pueblo de Minas, y el General Aparicio en Timote.
>
-El General Borges y el Coronel Ordoñez marcharon el dia 6 de Mer–
cedes para incorporarse al Ejército del General Castro. A buenas horas!
>
-Con fecha 9 del corriente el General Castro ha dado una órden general
al ejército fechada en Solis, con motivo de la incorporacion del General Sua–
rez, cuya introduccion dice lo siguiente:
e
El General en Jefe cree
interpretar
los sentimientos del Ejército
á
sus
órdenes enviando un voto de fraternal simpatía
á
la bizarra columna que for–
ma el Ejército de vanguardia de
la Capital, así como al Brigadier General
D. José G. Suarez, que tah dignamente la comanda.
>
En cualquier momento que se hubiera
realizado la reunion de ambos
ejércitos, habría sido un suceso que produciría en el de campaña el mas vivo
>
Así sucedió, que obedeciendo este jefe la órden recibida, pasó
á
cumplirla poniendo en aire
üe carga
á
su gente que dispersa en tiradores, y haciendo tocar
á
deguello atacó!con
fé,
consi–
guiendo
á.
poco andar hacer pasa r la columna enemiga, que iha en fuga en la sierra de San Juan
inmediato al paso real de este nombre del arroyo Cordobés, departamento de Cerro-Largo,
donde descubrió
á.
los fugitivos en número de 2000 hombres perdiendo en la operacion un sol–
dado muerto y tres heridos, entre los que se contó el bravo Teniente Eugenio Miranda.
• Despues de este hecho de armas, los Generales Muniz y Aparicio se reunieron, resultando
de esta conferencia simular Muniz una retirada, lo que
dió
motivo para que Castro saliese de
entre las piedras de la sierra en que se había refugiado y tomase rumbo
á.
Minas, hasta donde
se le llevó la persecucion, logrando escapar á los ataques continuados de los revolucionarios, de–
bido
á
la
escabrosidad del terreno en que logró internarse.
>
En esta persecucion tenaz se le hicieron varios prisioneros
á
los enemigos y algunos muer–
tos, y si subió el número, fué por la clase de gente que formaban las infanterias de Castro, hom–
bre~
estrangeros que desconocían nuestra táctica de guerrear, creyendo que podían tener tiempo
para dormir.•.. se quedaban en todas partes, así es que despues que hacian alguna parada para
churrasquear, se diseminaban los mas inespertos por los montes y la sierra para echar sus cómo–
das siestas y que una ve·z dormidos no oían los toques
á
ensillar, ni
los que indican la marcha
y quedaban
á.
merced de sus perseguidores que \legaban hasta ellos y levantándoles el capote
con la punta de las lanzas, les decían : e despiértate zumaco,>
á
lo que contestaban soñolientos
sin sacar la cabeza fuera de su esclavina:
c.
lasciame dormire per dumani matar
i
bianchi
>••••
>
Tambien pasó que estando en una casa uno de estos hombres oculto, se le diera muerte de}
modo mas casual que se pueda imaginar; para estar mas seguro se babia enterrado completa–
mente en los contornos de un paja! formado por una gran parba de este forrage, hasta donde
llegaron dos revolucionarios y clavaron sus lanzas en el suelo, como es de práctica antes de
echar pié
á
tierra; pero, como una de las chuzas no tuviera regaton su dueño la
clió
vuelta y la
hundió entre las pajas del lado de la moharra, dando muerte impensada al desgraciado que
estaba
allí
escondido 1 •