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CAPITULO
I.
Introdoccion
Basta dirijir una mirada al Mapa-Mundi para reconocer la impor–
tancia del pais surcado por el majestuoso Río de La Plata y por sus
grandes atinentes, el Paraná, el Paraguay y el Uruguay.
Pero no es solamente su vasta superficie lo que constituye la gran
importancia de la República Argentina en el comercio exterior; quizá
influye en mayor grado, en este sentido, su incomparable red fluvial.
La embocadura del Plata, á dos mil millas inglesas de distancia de
la del Amazonas, es la puerta de la porcion Sud-oriental de la América
Meridional. El sistema hidrográfico de La Plata penetra al corazon
de América y basta las gigantescas Cordilleras de los Andes; podria
compararse al sistema venoso del cuerpo humano, porque como
este, se ramifica á todos lados en numerosos canales, destinados por
la Naturaleza á hacer palpitar la vida en ese coloso no bien despertado
aún. Son estos rios los que harán accesibles las riquezas natiU'ales,
que pesan sobre el pais cual un manto sofocante, 6, para terminar
nuestras expresion s figuradas, son estos ríos los que abrirán al
comercio uníversal este país con el que tan pródiga se
ba
mostrado
la Naturaleza.
Los tesoros minerales, no solo de las provincias del Norte de
nuestra República, sino tambien los de Bolivia, tan rica en metales,
ya no serán llevaJos dentro de poco en bestias de carga á los puertos
de la costa occidental, atravesando crestas de montañas casi inaccesi–
bles y cubiertas de nieve perpétua, ó desfiladeros semejantes á abismos,
para emprenJer luego el peligroso viaje alrededor del Cabo de Hornos,
sino que, en adelante, el vapor los transportará por el Río Bermejo,
por el Paraguay, por el Paraná y el Plata basta Buenos Aires, donde
hallarán su mercado principal.