.DOS PALABRAS
Los idiomas
30il
d
abo–
lengo de las naciones.
.JOHNSON
La inclinación vehemente qu e siempre
hemos tenido por todo lo que se ha reconocido
en el intlio como patrimonio de su pasado ex–
plandoroso, nos ha impulsa<1o a contribuir en
c:;ta modestn obra, fruto más del esfuerzo
del señor
J.
Rojas V. que de la colaboración
del que la prologa.
N@ solo es digno de la atención las obras
escritas en forma y cualidad impecable, no;
aquellat: que nacen
y
se cristalizan al conju–
re> de idealidades supremas, aquellas que sir–
ven, eficazmente, en
el campo de la vi–
da real, para poder buscar un mejor des–
tino a los hombres esclavizados por las ne–
gruras de la ignorancia, tienen
y
deben tener
siempre deferencia
y
simpatías. Es así que,
pata nuestro ideario, en el problema de la
peruanización
djd·
indio. en el resurgimiento
de esta raz,a superior; siempre humillada
y
sufrida, al conocer su
idioma,
esas voces que
que hablan las inquietudés; las luchas de su
destino, es decisiva influencia.
,
¿Qué podrá hacer un maestro de escue–
la por mayor eficacia que tenga sus conocí-