El buen
S. LUCAS 10
Samaritano
moníos se nos sujetan en tu nom-
é hiriéndole, se fueron, dejándole
bre.
medio muerto.
18 Y les dijo:
ayo
veía á Sata-
a Jn.12.3L
31 Y aconteció que descendió un
n~s,
como un rayo, que "caía del
"/r;
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2 ·
sacerdote por aquel camino, y
c1elo.
.:So.L3s.u.
viéndole, .:se pasé de un lado.
19 He aquí dos doy uotestad de
t/So.LOI.l3.
32YasimismounLevita,llegando
hollar sobre las serpieñtes y sobre
llch.
zs.
5 ·
cerca de aquel lugar, y viéndole,
los escorpiones, y sobre toda fuer-
se pasó de un lado.
za del enemigo, y nada os dañará.
e
i\lt. 10. 5.
33 Mas .:un Samaritano que
20 Mas no os gocéis de esto, que
transitaba, viniendo cerca de él, y
los espíritus se os sujetan; antes
viéndole, fué movido á miseri-
1gozaos de que vuestros nombres
/Ex.32.32.
cordia;
están escritos en los cielos.
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4
lz~23.
34 Y llegándose, vendó sus heri-
21 En aquella misma
9
hora J esús
oMt. tt.
das, echándoles aceite y vino; y
se alegró en espíritu, y dijo: Yo te
25
-
27
·
poniéndole sobre su cabalgadura,
alabo, oh Padre, Señor del cielo y
llevóle al mesón, y cuidó de él.
de la tierra, que escondiste estas
35 Y otro día al partir, sacó dos
cosas á los sabios y entendidos, y
h
~H.
20.
z.
hdenarios, y diólos al huésped, y le
las has revelado
á
los pequeños:
dijo: Cuídamele; y todo lo que de
así, Padre, porque así te agradó.
más gastares, yo cuando vuelva te
22 Todas las cosas me son entre-
lo
pagaré.
garlas de
mi
Padre: y nadie sabe
36 ¿Quién, pues, de estos tres te
quién sea el Hijo, sino el Padre;
ni
parece que fué el prójimo de aquél
quién sea el Padre, sino el Hijo, y
que cayó en
manos de
los la-
á quien el Hijo
lo
quisiere revelar.
drones?
23 Y vuelto particularmente
á
los
37 Y él dijo: El que usó con él
f~~c~~o~u~ij~~ni~~e~~~e~~u:~~~~ i;~_\~~- ~ij~s~~~c~r~~- t~~~o~~~~sús
le
veis;
24 Porque os digo que muchos
38 Y aconteció que yendo, entró
profetas y reyes desearon ver lo
él en una aldea; y una mujer,
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1
Marta, le recibió en su
39 Y ésta tenía una hermana que
25 Y he aquí, un doctor de la ley
k Jn.t1. 2o.
se llamaba iMaría, la cual, _
ksen-
se levantó, tentándole y diciendo:
tándose
á
los pies de Jesús, oía su
tMaestro, ¿haciendo qué cosa .po-
l:'o·tt. t9.1G
palabra.
seeré la vida eterna?
Y
22
· 35 -
39
·
40 Empero Marta se distraía en
26 Y él le dijo: ¿Qué está escrito
~~~-~~~-t~:
muchos servicios; y sobreviniendo,
en la ley? ¿cómo lees?
dice: Señor, ¿no tienes cuidado
27 Y él respondiendo, dijo:
que
mi
hermana me deja servir
mAmarás al Señor
tu
Dios de todo
m
D L. G. 5.
sola? Dile, pues, que me ayude.
tu corazón, y de toda tu alma, y de
·
41 Pero respondiendo Jesús, le
todas tus fuerzas, y de todo tu
dijo: Marta, Marta, cuidadosa
entendimiento;
11
Y á tu prójimo
n
L,·.
19.ts.estás, y con las m uchas cosas es-
como á ti mismo.
tás turbada:
28 Y díj ole: Bien has respondido:
42 Empero una cosa es necesaria;
haz esto, y vivirás.
y María escog1ó la buena parte, la
29 Mas él, queriéndose
0
justificar
ocp.
tG.
15.
cual no le será quitada.
á sí mismo, dijo á J esús: ¿Y quién
es
mi
prójimo?
30 Y respondiendo J esús, dijo:
tJcr•.G.t2.
Un hombre descendía de Jerusa–
lem
á
J ericó, y cayó en
manos de
ladrones, los cuales le despojaron;
19
CAPlTULO 11
Y
ACONTECIÓ que •estando él
orando en un lugar, como
acabó, uno de sus discípulos le
dijo: Señor, enséñanos á orar,