36 / 88
Varias otras
S. MATEO 13
parábolas
pero al que no tiene, aun lo que • "'· ·•·
24 Otra • parábola les propuso, di-
tiene le será quitado.
2o-2o.
ciendo: El reino de los cielos es
13 Por eso les hablo por pará-
semejante al hombre que siembra
bolas ; porque viendo no ven,
y
buena simiente en su campo:
oyendo no oyen, ni entienden.
25 Mas durmiendo los hombres,
14 De manera que se cumple en
vino su enemigo, y sembró cizaña
ellos la profecía de Isaías, que
entre el trigo, y se fué.
dice:
26 Y como la hierba salió é hizo
t~De
oído oiréis,
y
no enten-
bt&.6.9. IO.
fruto, entonces apareció también
deréis;
tl~h~
2
2;~·
la cizaña.
Y viendo veréis, y no miraréis.
2 6. 27 •
27 Y llegándose los siervos del
15 Porque el corazón de este
padre de la familia, le dijeron:
pueblo está engrosado,
Señor, ¿no sembraste buena si-
y
de los oídos oyen pesada-
miente en tu campo? ¿de dónde,
mente,
pues, tiene cizaña?
Y de sus ojos guiñan:
28 Y él les dijo: Un hombre ene-
Para que no vean de los ojos,
migo ha hecho esto. Y los siervos
Y oigan de los oídos,
le dijeron: ¿Quieres, pues, que
Y del corazón entiendan,
vayamos y la cojamos?
Y se conviertan,
29 Y él dijo: No; porque cogiendo
Y yo los sane.
la cizaña, no arranquéis también
16 Mas bienaventurados vuestros
con ella el trigo.
ojos, porque ven; y vuestros oídos,
30 Dejad crecer juntamente lo
porque oyen.
uno y lo otro hasta la siega; y al
17 Porque de cierto os digo, •que
.rre. ll .l3.
tiempo de la siega yo diré á los
muchos profetas y justos desearon
:/·,::
segadores: Coged primero la ci-
ver lo que veis, y no lo vieron: y oir
zaña, y atadla en manojos para
lo que oís, y no lo oyeron.
quemarla; más recoged el trigo en
18 Oid, "pues, vosotros la pará-
d
.u•.•·
mi alfoli.
bola del que siembra:
).
3
,~'W:
31 Otra parábola les propuso, di-
19 Oyendo cualquiera la palabra
•.•,-·~·
ciendo: ' El reino de los cielos es
tdel reino, y no entendiéndola,
(:~.i2.'
semejante al ugrano de mostaza,
viene el malo, y arrebata lo que \'.;'·
:g:
que tomándolo alguno lo sembró
fué sembrado en su corazón: éste
1
cP.
"·
23
en su campo:
es el que fué sembrado junto al
.>;;."·,~~2
0
•
32 El cual á la verdad es la más
camino.
pequeña de todas las simientes;
20 Y el que fué sembrado en pe-
mas cuando ha crecido, es la mayor
dregales, éste es el que oye la
de las hortalizas, y se hace árbol,
palabra, y "luego 'la recibe con • "'·
r.
30.
que vienen las aves del cielo
y
gozo.
'Mr.
6 · 20 ·
hacen nidos en sus ramas.
21 Mas no tiene raíz en sí, antes ;
L<.
13.
33 Otra parábola les dijo:
1
El
es temporal: que venida la aflic-
20
•
21
·
reino de los cielos es semejante á
ción ó la persecución por la pala-
la levadura que tomó una mujer, y
bra, •luego 'se ofende.
• "'·
6. 2s.
escondió en tres medidas de hari-
22 Y el que fué sembrado en
1
''· " ·
6
•
na, hasta que todo quedó leudo.
espinas, éste es el que oye la
m '"· • ·
34 Todo esto habló Jesús "'por
palabra; pero el afán de este siglo
33
•
34
·
parábolas á las gentes, y sin pará–
y
"el engaño de las riquezas,
ah
o-
n
~
0
·.
19
·
23 ·
bolas no les hablaba:
gan la palabra, y hácese infructuo- -
T..-1.
ro.
35 Para que se cumpliese lo
sa.
que fué dicho por el profeta, que
23 Mas el que fué sembrado en
dijo:
buena tierra, éste es el que oye y
asaJ.
1s.
2.
•Abriré en parábolas mi boca;
entiende la palabra, y el que lleva
Rebosaré cosas escondidas
fruto: y lleva uno á ciento, y otro á
desde la fundación del
sesenta, y otro á treinta.
mundo.
16