LA MULT!TUD Y EL PA ISAJE PERUANOS
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Sus viejos Man es han permitido que su pueblo vi–
v a un obscurecer ya larg o, una tremenda y lacerante
no~he
d e su cultura y de su vida. El indio le repro–
cha su fal ta de apoyo, su ayuda oportuna.
La entraña social deformada y todavía unilateral
nos dá el lil·ismo de estos versos. Ya no se trata, por
lo mismo, d e ningún exclusivismo. El gran problema
actual es de fusión, de reparación de las injusticias y
de la adici<ón
d~
todos lvs elementos concurrentes. No
hay, ni puede haber ·en América nada de lo que en
o tra s tierras se cristaliza en el salvajismo de las luchas
racia les. Nuestra hispanidad unida a este sano india–
nismo que Arguedas plantea, deben ser el camino y
la meta. Quienes lo . nieguen están contra una perua–
n ización en proceso, contra la solidaridad nacional que
hay que buscar sobre bases de igualdad y de demo–
cracia y la conformación de nuestra unidad de verda–
d era nación. Nada es más atentatorio a nuestra in –
tegridad espiritual que las grotescas maniobras del tra–
d icionalismo colonizante y nada tan abyecto y subver–
sivo contra este salvador orden social y nacional, que
empecinarse en eternizar los arcaicos y virreynales mol–
des en que permanecía aherrojada toda esta esplendo–
rosa realidad artística que tan brillantemente nos. pre–
senta Arg uedas, realizando con toda su labor un po–
sitiv o y sug erente aporte a favor de la causa de la cul–
tura peruana. Ya vendrán otros escritores a continuar
esta obra verte brada y sustantiva.
Es así como Arguedas, siguiendo el derrotero de
artistas como el autor de "Los Heraldos Negros"' ,
"Tungsteno" y "España aparta de mí este cáliz", ha
sabidG llegar h á sta el indio y captar su · emoción, su
intimidad y revelar su expresión estética. Esta tarea
muy valiosa y actual, es peruanísima, de esta hora y de
este coptinente.