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6° Idiomas aislados: Charrúa, Fueguino y Patagón.
Muchos son los aciertos de Lafone. Principalísimo el de
haber circunscripto la influencia del Guaraní, que en sus tiempos
se creía ilimitada y parecía algo como un mito panamericano,
similar al mito vasco y
al
mito hebreo de tan tenaz arraigo
en los escritores desorientados, y luego haber reconstruído en
toda su importancia los grupos independientes del Chaco (es–
pecialmente el Guaicurú) y de la Pampa, o <<raza del Medio»,
con aquella fórmula conclusiva: <<en el Río de la Plata había
mucho que era Guaraní, pero mucho más que no lo era y con–
vengamos en dar a esta estirpe que no era ni Guaraní ni Arau–
cana el nombre de Pampeana que le consagró D'Orbigny».
Otro gran mérito de la clasificación de Lafone es haber pre–
sentido que el grupo Chaqueño, lejos de pertenecer a la división
amazónica, debe ser ubicado en la <<gran raza del Medio», es
decir, de la Pampa, como lo expr esa en su denominación <<Raza
non-Guaraní,
o Pampeana». Nada puede objetarse a ello, espe–
cialmente después de las clasificaciones recientes de las razas
físicas de América y de los t ipos cult urales y económicos.
Pero el punto de partida utilizado por Lafone era imperfecto.
La América del Sur no puede considerarse definida ,
ni
míni–
mamente caracterizada por la división binaria propuesta por
Brinton: IV,
Raza Pacífica Austral
y V,
Raza Atlántica Aus–
tral.
La vaguedad de esta división y su contenido exclusiva–
mente geográfico demuestran tener escasa adherencia con el
problema de las lenguas, culturas y razas físicas del continent e.
Hoy, cuarenta años después de Lafone y de Brinton, el pros–
pecto de las lenguas indigenas puede ser construído aprove–
chando lo mucho que se ha ganado en el conocimiento de la
humanidad indígena de Sudamérica y los criterios clasificatorios
de que han sido pródigo los últimos años de la ciencia. Es indu–
dable que los nuevos elementos reunidos han modificado de
manera intensa el cuadro general, haciendo hoy insostenible la
simple división binaria de Brinton.
Se reconocen hoy en el continente Sur las cinco grandes agru–
paciones culturales que siguen: la,
A ndinos;
2•,
.4mazónicos;
3•,
Lagoanos
1 ;
4•,
Pampeanos,
y
S•,
Fueguinos;
que correspon-
1
Llam!lmo aquí cult ura Lagoana la de los recolectores del Brasil Orien-