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Siendo este escrito un capítulo de la historia del pueblo
argentino, debe predominar la delineación geográfica
y
política,
en el sentido de Lafone Quevedo. Trataremos, sin embargo,
no perder de vista la ubicación de los grupos en su cuadro na–
tural, manteniendo en lo posible el contacto con la visión gené–
tica
y
continental.
EL
~lAPA
LINGÜÍSTICO ARGENTINO
EN EL
PANORA~·IA
CONTINE 'TAL SUDAMERICANO
Cuando en los autores de la generación pasada leemos la
palabra «raza>> , siempre nos será útil tener presente que este
concepto era para ellos esencialmente lingüístico,
y
todos los
demás factores, como el antropofísico
y
el cultural (arqueo–
lógico o etnográfico, según se trate de pueblos extinguidos o
vivientes) estaban, con numerosas
y
obscuras interferencias,
supeditados al factor «<engua». No descuida Brinton las indica–
ciones somáticas, como ser la estatura, color de la piel
y
otros
caracteres corporales de los grupos indígenas, y el mismo La–
fone Quevedo a menudo reseña los mismos caracteres en el
indígena del territorio argentino, pero es evidente que el cri–
terio de clasificación de ambos autores se
~asa
en el lenguaje.
Según Brinton, la «raza americana>>
se divide en cinco gran–
des agrupaciones: I, el grupo Atlántico Septentrional; II, el
grupo Pacífico Septentrional; III, el Central ; IY, el Pacífico
Austral,
y
V, el atlántico Austral. •A nosotros - escribe La–
fo:q.e Quevedo - nos interesan las dos últimas agrupaciones. •
A su vez reparte Lafone las razas argentinas de la manera
siguiente:
l .,
grupo: Razas guaranizantes, en el litoral del Paraná;
2° grupo: Razas kichuizantes, en las serranías al norte de
San Luis
y
Mendoza;
3" grupo: intermedio entre el
l o
y
el 2°, en las cuencas del
Pilcomayo, Bermejo, Salado
y
Dulce; se divide en dos sub–
grupos:
a)
naciones Guaicurú ,
y
b)
naciones que no lo sou;
4° grupo: aciones que hablaban el Pampa o el raucano
en la llanura del centro;
5° Idiomas no clasificados: el Cacán, el Lule del P. Techo
y
el Sanavirona ;